¿Sabías que dos rollos de plástico pueden verse iguales pero rendir de manera totalmente distinta? Imagina que tu carga necesita 20 vueltas de film para estar segura. Ahora piensa: ¿qué pasaría si pudieras reducir ese número a la mitad sin perder estabilidad? La respuesta está en el preestirado, una técnica que cambia por completo la forma de emplayar y que, además, impacta directamente en el ahorro de material de embalaje.
En este artículo vamos a explicarte qué es el preestirado, cómo funciona y por qué representa una de las estrategias más efectivas para reducir desperdicio y costos en el proceso de embalaje.
¿Qué es el preestirado y por qué es tan importante?
El preestirado consiste en estirar el film antes de aplicarlo a la carga, ya sea de forma manual o con ayuda de una máquina. Este estiramiento previo logra que la película plástica se aplique con mayor tensión y cubra más superficie, manteniendo la misma resistencia.
En otras palabras: con menos plástico, se obtiene la misma o incluso mayor sujeción. Y aquí comienza la clave del ahorro.
Cómo funciona el preestirado en la práctica
Para entenderlo mejor, veamos un ejemplo simple:
- Si utilizas un film convencional sin preestirar, cada vuelta que das consume exactamente la cantidad de material que viene del rollo.
- Con el preestirado, esa misma vuelta rinde mucho más, porque el material se alarga y se aprovecha al máximo.
Esto significa que un pallet que antes necesitaba 20 vueltas de film, ahora puede quedar perfectamente asegurado con 12 o 14.
Cómo el preestirado influye en el ahorro de material de embalaje
Aquí está la respuesta directa a la intención de búsqueda:
El preestirado influye en el ahorro de material de embalaje porque maximiza el rendimiento del film, reduciendo la cantidad de vueltas necesarias para estabilizar una carga. Al estirar previamente el plástico:
- Se reduce el consumo total de material.
- Se minimiza el desperdicio en cada pallet.
- Se obtienen ahorros en costos tanto de film como de transporte de rollos adicionales.
- Se mejora la estabilidad de la carga, evitando pérdidas por accidentes o maltrato en tránsito.
En resumen: menos material, menos gasto y más eficiencia.
Beneficios adicionales del preestirado
Aunque el ahorro es el tema central, el preestirado ofrece ventajas adicionales que conviene conocer:
1. Mayor seguridad en el transporte
El film preestirado mantiene la tensión durante todo el trayecto, lo que evita que la carga se desplace.
2. Facilidad de aplicación
Cuando se utiliza film preestirado en máquinas automáticas o semiautomáticas, el esfuerzo físico del operario disminuye. Esto se traduce en menos fatiga y mayor productividad.
3. Reducción del impacto ambiental
Usar menos plástico significa generar menos residuos. En un contexto donde la sostenibilidad es cada vez más importante, esta ventaja no es menor.
¿Siempre conviene usar preestirado?
La respuesta corta es: sí, pero depende de la aplicación.
En cargas muy irregulares o con bordes filosos, puede requerirse un film más grueso o resistente para evitar cortes. Sin embargo, en la mayoría de los casos industriales, el preestirado es una alternativa más eficiente y sostenible que el film convencional.
El punto clave: ahorro acumulado
A veces pensamos que el ahorro por pallet es pequeño, pero al multiplicarlo por cientos o miles de cargas al mes, el resultado es sorprendente.
Un proceso de embalaje optimizado con preestirado no solo disminuye costos inmediatos, también permite planificar mejor el inventario de material y reducir la frecuencia de compras.
Ahora ya sabes cómo el preestirado influye en el ahorro de material de embalaje:
- Permite usar menos vueltas de film.
- Asegura la carga con la misma o mayor firmeza.
- Reduce costos, desperdicio y esfuerzo operativo.
Si tu objetivo es optimizar recursos, aumentar la seguridad en el transporte y aportar a la sostenibilidad, el preestirado es una práctica que no puedes ignorar.
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