¿Tu carga llega dañada, tus rollos se terminan antes de tiempo o simplemente sientes que estás gastando de más en plástico para emplayar? Podría no ser el producto… sino cómo lo estás usando. Aunque la película estirable es una herramienta básica en el embalaje industrial, muchos cometen errores simples que les cuestan dinero, eficiencia y hasta reputación. Hoy te explico cuáles son esos errores y, lo más importante, cómo puedes evitarlos.
1. Usar el tipo de película estirable incorrecta
Error común: Elegir cualquier rollo sin considerar si es para uso manual, automático, para cargas pesadas o livianas.
Consecuencia: El plástico se rompe, se desperdicia o no sujeta bien la carga.
Cómo evitarlo:
Antes de comprar, analiza tu operación:
- ¿Empaquetas a mano o con máquina?
- ¿Tu carga es pesada o ligera?
- ¿Requiere mucha estabilidad o es más flexible?
Una película estirable como Playo Flex Zeus, por ejemplo, está diseñada para alto rendimiento con preestiro técnico, ideal para quienes buscan menos consumo y mayor estabilidad por rollo. No es lo mismo usar una película convencional para todo, que elegir la que se adapta a tu operación.
2. No aplicar la tensión adecuada al emplayar
Error común: Emplayar sin tensión o con demasiada fuerza.
Consecuencia: Si hay poca tensión, la carga se mueve y se daña. Si hay demasiada, el plástico se rompe o deforma la mercancía.
Cómo evitarlo:
- Si es manual, capacita a los operadores: deben aplicar tensión firme pero sin estirar al máximo.
- Si usas máquina, ajusta los niveles de preestiro y fuerza de envoltura.
- Haz pruebas: una carga estable no debe moverse al inclinar el pallet ligeramente.
El playo flex bien aplicado actúa como un cinturón de seguridad para tu mercancía. Ni flojo ni apretado.
3. Ignorar la correcta técnica de emplayado
Error común: Dar pocas vueltas o no cubrir correctamente la base del pallet.
Consecuencia: El producto se desestabiliza, entra humedad o se contamina.
Cómo evitarlo:
- Comienza siempre cubriendo bien la base: eso une la carga con el pallet.
- Asegúrate de dar suficientes vueltas, especialmente en los puntos altos y bajos.
- Termina fijando el extremo del rollo con una vuelta final ajustada.
Pequeños detalles como estos hacen la diferencia entre un emplayado improvisado y uno profesional. En embalaje, lo barato y rápido puede salir caro si dañas una carga entera por hacerlo mal.
4. No considerar el entorno de transporte
Error común: Usar una película genérica sin tomar en cuenta si la carga irá en frío, calor, humedad o viajes largos.
Consecuencia: La película se rompe, se despega o no protege bien.
Cómo evitarlo:
- Si hay cambios de temperatura, elige un plástico para emplayar con buena resistencia térmica.
- Si el trayecto es largo, usa una película con buen tack (adherencia) y resistencia al rasgado.
- Si hay riesgo de humedad o polvo, asegúrate de envolver completamente la carga, incluso en la parte superior.
Productos como Playo Flex Ares ofrecen una solución ligera, fácil de usar y resistente en distintas condiciones operativas. No todas las películas soportan lo mismo. Y no todas protegen igual.
¿Cómo saber si estás cometiendo alguno de estos errores?
Hazte estas preguntas:
- ¿Tus pallets llegan en mal estado?
- ¿Tienes muchas quejas por productos sueltos o dañados?
- ¿Sientes que gastas mucho en rollos de playo sin ver mejora?
Si respondiste “sí” a alguna… es momento de revisar tu proceso. No se trata de cambiar todo, sino de ajustar lo que ya haces.
Si quieres mejorar desde hoy, empieza por auditar tu proceso de emplayado. Y si necesitas ayuda, en Tariplayo te orientamos.
¿Y tú, ya sabes cuánto podrías ahorrar solo mejorando tu forma de emplayar?